Buenas tardes, es un privilegio estar aquí hoy, en esta mesa y con todos ustedes/ vosotros. En especial porque nos reunimos en la semana de las mujeres y por voluntad de la Dirección General de la Mujer. Gracias pues a Asunción Miura, por hacer posible el encuentro.
Nuestro trabajo de hoy se integra en un atractivo proyecto que en Octubre de 1998 idea y pone en marcha Asunción Miura, y al que dan forma las, grabadoras Ana Soler, Mª José Bagazgoitia y Carmela Saro; junto a otras artistas reúnen en una exposición una magnífica muestra de grabados y a ello suman, ponencias y mesas redondas. El objetivo de dicho proyecto es el de abrir vías de comunicación, de diálogo.
Este primer encuentro tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes ( en el año 98 como ya he dicho) entre grabadoras británicas y madrileñas; la propuesta de Ana Soler de que el tema central fuese Arte Mujer, así como la ponencia de Piedad Solans " El cuerpo, la máscara y la piel identidades femeninas" marcan unas, pautas, una línea de trabajo que genera una interesante actividad creadora. y exploradora de caminos. Piedad Solans concluía su ponencia con la siguiente afirmación "Quizás el mayor encuentro que ha hecho la antropología feminista durante este siglo ha sido reconocer que la mujer se ha construido a través del hombre, que ha sido construida por la mirada de otro, para la mirada de otro, desde el espejo del otro. Roto el espejo, alterada la imagen, disuelto el espejismo de la identidad, queda por ver cómo aborda la producción artística la construcción de la mirada."
En
el año 99 de nuevo la Dirección General de la Mujer, con ocasión
de los actos conmemorativos del ocho de marzo, organiza una exposición
de grabados y propicia que junto con ella haya un taller en vivo en el cual
participan todas las, grabadoras. y se colocan paneles que explican las diversas
técnicas de grabado Para continuar en la línea del diálogo
arte .mujer .y del trabajo de construcción de la mirada, se realiza
una ponencia que trata, .esta vez, el intento de acuerdos entre dos formas
de conocimiento: el arte y la filosofía.
Por fin, este mes de -Marzo, nos encontramos de nuevo, para retomar esa conversación,
e inspirándonos un año más en esa estupenda muestra de
grabados, que habéis, podido disfrutar, y a partir de una idea de Carmela
Saro, que lo organiza, reflexionamos sobre "¿Qué sería
de nosotros si nadie nos mirara?". Sobre el valor de la mirada en el
arte desde tres perspectivas, la artística, la psicoanalítica
y la filosófica.
Me
corresponde este último enfoque, el de la filosofía y poco he
de añadir a lo expuesto en la charla del año pasado. Así
que resumiré lo dicho en cuatro observaciones y cuatro propuestas y
daré paso a Carmela Saro, y Amanda Goya a las que deseo escuchar y
con las que deseo conversar.
Espero que este volver sobre, lo que ya, se habló sirva, de recordatorio
y no resulte excesivo a los que ya lo oyeron y que sea suficientemente informativo
para aquellos que vienen, por vez primera.
Partiendo
de la idea central, siempre la misma: el diálogo, consideraba que la
comunicación tiene su mayor impedimento en el bloqueó interior
del que habla o del que escucha: o de ambos; del que mira o del que muestra;
o de ambos. Bloqueo significa para mí, imposibilidad para poner de
acuerdo, o al menos en contacto, nuestras múltiples voces o aspectos
internos.
Me permití suponer que para solucionar este problema en primer lugar
habrá que reconocerlo y en segundo lugar empezar a trabajar con uno
mismo y con el entorno, cuya resistencia al cambio no es menor que la nuestra
y en cuyos prejuicios y códigos encontramos también el origen
de los nuestros.
Mi
segunda consideración era la del daño mental que nos ha hecho
él dualismo, me refiero a la oposición entre principios y conceptos
irreductibles bueno/ malo, verdad/ error, lo que es/ lo que parece, alma/
cuerpo, masculino/ femenino, razón/instintos, razón /sentimientos,
intelecto/ intuición etc, uno de los cuales siempre es de un valor
superior, si no único.
Los opuestos no pueden comunicarse entre sí cuando hay valoraciones
éticas de por medio. La conversación sólo es posible
desde la aceptación de la diferencia de cualidades y de, la igualdad
de valor. Todo lo que no sea así parece o incomunicación o desgarradora
lucha- por el poder.
Por ello la segunda propuesta fue: reconocer las carencias, aceptar las diferencias
y lanzarse al conocimiento, pues sí no hay estereotipos, nos queda.
un mundo policromo por conocer, miles- de seres diferentes ofreciéndose
a la experiencia.
La tercera- observación se refería a la educación, ya que me parece observar que ésta no contempla la necesidad de desarrollar todas las, propensiones humanas. La consecuencia es la frustración, la ignorancia, y muchas veces el orgulloso dogmatismo que la delata cuando, se oye decir, por ejemplo: "eso también lo pinto,"esa sinfonía es una porquería" o " a ese no, hay quien le entienda". La pregunta es: Si no nos han enseñado a, mirar, ¿qué valor tendrá nuestra mirada? Por otra parte quizás debiéramos estar atentos al juego de poder que supone el que se establezcan lenguajes, misteriosos solo válidos para un grupo de iniciados, experiencias indecibles e incomunicables, tanto intelectuales como místicas, intuitivas, cósmicas o sensitivas. Me permito aventurar que, o bien aquí nos encontramos ante una trampa miserable o bien al frente del autoengaño de personas que no han aprendido a comunicar, a explicar y de nuevo surge la pregunta, ¿qué valor le darán estas personas a la mirada?
Propuesta, habrá que mostrar el trabajo y mostrarse a través de él, no exhibir altivamente habilidades innatas que nos haga lejanos, sino esforzarnos por fomentar el ejercicio placentero del proceso. de creación. Procurar que no nos trague ese lobo feroz que es el consumo, que atribuye todo el valor al producto terminado y ninguno a la satisfacción que acompaña a. la actividad creadora.
Reconocer ignorancia; sabernos desconocedores, pero no inferiores por ello; no, creer que el otro lo sabe todo, sentirle por tanto conocedor, sí, pero no, personalmente superior; vernos capaces. de aportar algo aún reconociendo la maestría; no. competir, o al menos descubrir cuando se nos escapa la improductiva tendencia al poder y por último discernir la finalidad y. objetivo de nuestras, actividades fueron las propuestas contra la incomunicación por endiosamiento, ignorancia o sentimiento de inferioridad.
Por fin la cuarta observación se refería a los fines que, nos mueven a actuar, pues serán. ellos, en primer lugar, los que van a atraer o a alejar la mirada de los demás, los que van a hacernos dirigir nuestra mirada a uno u otro lugar según en que punto de vista nos situemos. Una vez armonizados los objetivos personales, profesionales, sociales y humanos, tendremos que encontrar a aquellas personas que coincidan en su trayectoria con nosotros y buscar lenguajes comunes como el del progreso, el del bienestar el de la supervivencia del género humano y sobre todo el de perseguir el conocimiento y quererlo por si mismo. 'Por qué? Porque el conocimiento es el resultado del enfrentamiento con lo otro, que se nos resiste, que nos asusta, y vencer esa resistencia nos lleva a crear arte, cultura y seguramente a superar los miedos que impiden la generosa corriente entre la mirada y lo que se mira. ENTRE EL YO Y EL NOSOTROS.
Y ese es el que a mí me parece algo así como el secreto sin secreto: ese desajuste entre el sujeto y el objeto que no puede resolverse sino ser infinitamente entre uno y otro, en un constante ir y venir que hace inseparable la mirada de todo lo que se expone a ella.
Y ésta es la conversación que considero inacabable: Arte, Psicoanálisis, Filosofía, Ciencia, Historia; Actor, Espectador, Sujeto, Objeto, Tu, Yo, Nosotros y un infinito, etc. en la que el eje sea el constante reenvío de lo uno a lo otro y la inseparabilidad de ambos en su diferencia, es decir su unión imposible, tan imposible como su separación.
LOS MALENTENDIDOS
Había un erudito romano de visita en la corte de Timur y el emperador pidió al Mullah que se preparase para una batalla de ingenio con él. El Mullah amontonó sobre el lomo de su burro libros con títulos ficticios, pero que sonaban muy impresionantes, tales como: La teoría de los bifurcantes universales, La erosión y la civilización, Una crítica de la pureza tolerante, Orígenes sociales de la desactivación mental.
El día de la prueba, el Mullah apareció en la corte con su burro y sus libros. Su ingenio natural y su inteligencia abrumaron al erudito romano, que decidió, poner a prueba los conocimientos teóricos del Mullah.
El
erudito romano levantó un dedo. El Mullah respondió con dos
dedos
El romano levantó tres dedos. El Mullah respondió con cuatro.
El erudito mostró toda la palma. A lo que el Mullah respondió
con el puño cerrado.
El erudito abrió su cartera y sacó un huevo. El Mullah respondió
sacando una cebolla de su bolsillo.
El
romano preguntó. ¿que evidencia tienes?. El Mullah respondió:
La teoría de los. bifurcantes universales, La crítica de la
pureza tolerante, etcétera. Cuando el romano respondió que nunca
había oído tales títulos, el Mullah respondió:
"Pues claro que no los has oído. Mira y verás cientos de
libros que nunca has leído". El romano miró y quedó
tan impresionado que concedió que había sido derrotado.
Como nadie había entendido nada, más tarde, cuando se sirvieron
los refrescos, el emperador se inclinó hacia delante y preguntó
al erudito romano cuál era el significado de todo ello.
Es un hombre brillante este Mullah, explicó el romano. Cuando levanté
un dedo significando que no hay más que un dios, el levantó
dos para decir que El creó el cielo. y la tierra. Yo levanté
tres significando el ciclo de la concepción, la vida y la muerte, a
lo que él Mullah respondió mostrando cuatro dedos, indicando
que el cuerpo está compuesto de cuatro elementos: tierra, aire, agua,
y fuego.
Ana
Blasco Mallach
Madrid Marzo de 2000